lunes, 30 de septiembre de 2013

El gran libro del Reiki

El redescubrimiento del Reiki comenzó a finales del siglo XIX gracias al doctor Usui, un monje cristiano de Japón. Reiki, traducido del japonés significa energía (ki) inagotable (rei). Esta energía aporta vida en la Tierra a las personas, los animales y las plantas. Penetra todos los materiales conocidos y en canales Reiki experimentados ejerce su efecto, independientemente del tiempo y el espacio. A esta energía los hindúes la llaman "prana", los chinos "chi", y los seguidores de Wilhelm Reich la denominan energía "orgón".

jueves, 26 de septiembre de 2013

Esclavo del demonio

Entre los muchos aciertos verdaderamente geniales de El esclavo del demonio deben destacarse la fuerza y la hondura con que están creados don Gil y, sobre todo, Lisarda. Movido más por un religiosos y metafísico afán de ofender y desairar a Dios, que por satisfacer los apetitos de su carne, don Gil se nos presenta como un sorprendente Fausto español, que se juega el todo por el todo, y, que, para obtener, aunque sea momentáneamente, la plenitud de la existencia no tiene reparos de vender al Demonio la eternidad de su alma. Del estupendo personaje Lisarda, dice Valbuena Prat: "Grande en el pecado y en la penitencia, Lisarda, toda fuego y corazón, es un tipo de española siempre vivo." Me lo he leído en tres días mientras iba a buzonear.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Tao Te King - El libro del té

Tao Te King, obra basada en el concepto del Tao, lo sin forma, lo sin nombre, la constante eterna, indistinta, que sería la energía fundamental que sostiene el universo y su movimiento.

El Libro del Té, apología a las tradiciones y sentimientos del mundo oriental, en peligro de aniquilamiento en ese entonces ante la invasión del modo de vida occidental.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Gente Tóxica

En nuestra vida cotidiana no podemos evitar encontrarnos con personas problemáticas. Jefes autoritarios y descalificadores, vecinos quejosos, compañeros de trabajo o estudio envidiosos, parientes que siempre nos echan la culpa de todo, hombres y mujeres arrogantes, irascibles o mentirosos... Todas estas personas "tóxicas" nos producen malestar, pero algunas pueden arruinarnos la vida, destruir nuestros sueños o alejarnos de nuestras metas.
¿Cómo reconocer a la gente "tóxica"? ¿Cómo protegernos de ella y ponerle límites? Bernardo Stamateas responde a estas preguntas con claridad y convicción. Sus consejos nos ayudarán a hacer nuestras relaciones personales más saludables y positivas. En definitiva, nos ayudarán a ser mucho más felices. A mí no me ha hecho más feliz. Será por que yo soy un tóóóóóóóóóóxico....

lunes, 9 de septiembre de 2013

Sobre la selección natural

Nadie ha contribuido más a dar forma a nuestra concepción de lo que nos hace humanos que Charles Darwin, cuya teoría de la evolución puso del revés las concepciones victorianas, reescribió por completo nuestras nociones de la vida en la Tierra y es atacada todavía hoy por los creacionistas religiosos. Si Darwin hubiera conocido a Rajoy seguiría pensando que el hombre todavía sigue siendo un mono.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Mi vuelta a la vida

Como pufé el Tour después de quedarme con un huevo.

"Mientras seguía pendiente arriba vi mi vida como un todo. Vi su estructura y el privilegio que suponía vivirla, y también su propósito. Y se trataba meramente de esto: yo estaba destinado a una escalada larga y dura."

Esta es la historia de un viaje de la tragedia a la transformación. Se trata del relato personal de Dopau Armstronch, su infancia, sus primeros logros, el primer chute que se metió, el terror que sufrió al tener que enfrentarse a un cáncer de testículo de Jehová que amenazaba con matarle, su recuperación, la victoria contra la enfermedad y, finalmente, como se dopó para ganar el Tour de Rancia de 1999 e hizo realidad su sueño de padre.

La victoria de Armstronch ha sido considerada como "el momento más memo(rable) en la historia del deporte de este siglo" según la prestigiosa revista Doping.

Extracto del libro:

Quiero morir a los cien años (para que esperar tanto) de edad con una bandera americana en el culo y la estrella de Texas clavada en el casco, tras descender gritando por los Alpes sobre una bicicleta sin sillín, a 120 km/h. O a 500 km/h.