miércoles, 29 de junio de 2011

Vaya día

Me toca los cojones cuando tengo cita en el oculista y me pego una hora (mínimo) esperando a que me reciban. Y me da igual si es privado o público, al final siempre acabas pagando.
Luego están los que parecen subnormales y no silencian los móviles. Da igual si son extranjeros o nacionales, no han aprendido educación ninguno. Hace poco hice un cursillo de 4 días, (menos mal) el/la profesor/a el primer día cuando a una machupichu le sonó el móvil recordó que había que apagarlos o silenciarlos. Y ni puto caso, parece que les estés hablando en chino, y eso que se supone que "ellos" hablan el español mejor que nosotros. Claro que el/la profesor/a se acordaba de apagarlo cuando oía el reggaeton de mierda. Berrea, berrea.
Cuando volvía en la scooter, he sabido por que hay tantos coches que tienen letreros diciendo que se venden. Menos a un BMW se les ha estropeado a todos los demás el intermitente. Pongo yo más el intermitente en mi motito que algunos en su puta vida. Después tienen mala fama los ciclomotores. Hoy se ha colado un semáforo un todoterreno de la Guardia Siví; pero él no lo vió.
Menos mal que llego a casa y me habían ofrecido un trabajo. Pero a 4 euros la hora, algo chungo tenía que tener.

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