lunes, 26 de diciembre de 2011
Stan Getz
Aunque la música de Stan Getz tendía más a la niebla que a las radiaciones destellantes, se fundamentaba en una pasión. Getz, que fue apodado "The Sound" por la perfección de su emisión sonora, expuesta con pulcra elegancia, fue un intérprete mal entendido. La aparente simplicidad de su música llamó a engaño. Su talento como solista, el giro incisivo y minucioso sobre aspectos menudos de la melodía y la invención, contribuyeron a la formación de su personalidad como solista. Esta dilación estilística, de difícil formulación, puede explicarse por la imposibilidad de formar un sonido como el suyo a nadie que no fuera él mismo. Quizá en ello guardara secretos. Y el sonido, como se ha visto en su sobrenombre, era la base de su arte. Durante el último año de su vida, consiciente de que un cáncer terminaría por matarlo, se dedicó a una música intimista con el solo acompañamiento del piano de Kenny Barron y que fue resumen de cuanto hiciera durante su larga carrera como artista del sonido.
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