Japón, siglo XIX. Bajo la apariencia de un humilde masajista ciego, se oculta un gran samuray, Zatoichi (Takeshi Kitano). Ganándose la vida dando masajes y jugando a los dados, llega a una ciudad que vive aterrorizada bajo el dominio de la banda del despiadado Ginzo. Los matones se deshacen de cualquiera que se ponga en su camino con la ayuda de un implacable samuray, Hattori, también llamado "el guardaespaldas" (Tadanobu Asano). En breve Zatoichi se verá obligado a utilizar su legendaria espada-bastón para luchar contra Ginzo y sus secuaces.
Hallará amistad con un pobre infeliz que se pasa todo el día jugando a los dados y con "dos" geishas que buscan venganza por la muerte de sus padres hace diez años atrás.
"Es una película fascinante. Me gusta como recrea esos tiempos, la vestimenta de los personajes, la penuria de los agricultores y labradores, el baile del festival del final es muy bonito. Es muy completa".
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