Numerosos estudios prueban los
beneficios para nuestro organismo que se derivan de un consumo
moderado de cerveza. No existen estudios consistentes que prueban la relación directa entre cerveza y obesidad.
Remedio Medicinal
Sus propiedades refrescantes, nutritivas y medicinales han sido valoradas por muchas culturas. Los
egipcios la utilizaban para eliminar los parásitos intestinales, para combatir problemas digestivos, como diurético, como anti-inflamatorio y como antídoto para picaduras de serpientes y escorpiones. Antes que los egipcios, los sumerios ingerían cerveza para combatir las infecciones producidas por beber aguas contaminadas.
El médico
griego Hipócrates (
que no era ningún hipócrita) recomendaba su ingestión por sus "propiedades calmantes, por apagar la sed, facilitar la dicción y fortalecer las encías y el corazón".
En la
Edad Media se consumía cerveza con fines medicinales. Beber cerveza era más seguro que ingerir agua, puesto que aquella carecía de gérmenes y bacterias tras ser cocida junto a los cereales. Era utilizada para combatir las inflamaciones y las lombrices intestinales.
Nutrientes Saludables
La cerveza está formada por más de 2.000 componentes, entre ellos minerales, fibra, compuestos fenólicos, carbohidratos de absorción lenta (útil en casos de
hipoglucemia), vitaminas y posee propiedades antioxidantes contra el envejecimiento (
no, que no miento). Y no contiene grasas (
a empinar el codo).
Consumo (gusto)
Las más recientes revisiones realizadas por prestigiosas instituciones internacionales (
¿cervecerías?), el consumo moderado de cerveza se puede cifrar en unos 250 ml/día para las féminas y 500 ml/día para los varones. Con este consumo se puede llegar a satisfacer un 12 % de las necesidades de ácido fólico y el 6,5 % de vitamina B12. Al ser su aporte calórico tan bajo (100 ml contiene entre 30 y 40 kilocalorias - 4 % de las calorías totales de la dieta),
con beber 60 cervezas al día no hace falta ni que comamos.
Componentes beneficiosos
Contiene tiamina, riboflavina, ácido pantoténico, piridoxina, biotina, mesoinisitol, cianocobalamina y niacina,
que no se que es casi ninguna. Y fósforo, magnesio, silicio, calcio y potasio. Pero muy poco sodio (Na).
Ná de Ná. Respecto a los polifenoles, que son antioxidantes naturales que contribuyen en la protección contra enfermedades cardiovasculares (
que vas de culo con el corazón) y contra los procesos oxidativos relacionados con el envejecimiento (
no va a ser con la cadena de la bici). La fibra (
que te hace ir al baño), repercute beneficiosamente en nuestro sistema óseo.
Beneficios
- Reduce el estreñimiento (
la jodida fibra).
- Retrasa el deterioro mental (
Rajoy no bebe cerveza), reduce el riesgo de cálculos (
1+1=11) biliares y mejora la función cognitiva en los adultos.
- Aumenta el colesterol bueno (HDL), reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Retrasa la menopausia en las mujeres
.
- Gracias a su bajo contenido de Sodio, es apta para los hipertensos (
Para Pepe y Mourinho) y diabéticos.
- En los deportistas, mejora la rehidratación (
el Isostar a la basura), tras la práctica deportiva. Las maltodextrinas que contiene esta bebida (
de los dioses) favorecen un vaciado gástrico ralentizado y la absorción intestinal. Está demostrado que ayuda a la recuperación muscular (
desde que bebo una cervecita después de andar en bici, no tengo ni calambres).
- Reduce entre un 40-60 % el riesgo de lesiones coronarias. Protege contra la coagulación sanguínea y las trombosis.
- Reduce el riesto de cálculos renales por su alto contenido de agua y su efecto diurético.
- Beneficios respecto al sueño (
¿da o quita?).
- Menor riesgo de contraer Alzheimer. (
como pille Alzheimer destrozo el estudio).
El Diablo, Lucifer, El Príncipe de las Tinieblas, El Hombre de Negro, Belcebú, Pepe, La Bestia,... Desde tiempos inmemorables, Satán es el oscuro protagonista de un sinnúmero de fantasías, dogmas, tradiciones, leyendas urbanas, temores rurales, películas, novelas, canciones, pinturas, comics, fanzines, asesinatos rituales y sexo bizarro. Su figura provoca miedo, aversión, curiosidad, respeto, simpatía e, incluso fascinación. Este libro le da la palabra. Habla Satán. Los que hablan son los frikis de los escritores. Uno, edita un fanzine (ya lo dice todo) y el otro un cinéfilo.
Los últimos días de Pompeya, narra, pues que va a ser, los últimos días de la vida de los habitantes de, Fukushima, antes de la destrucción de la ciudad por el volcán Vesubio en el año 79 d.c. o 1908 a.m. (antes de Messi). Glauco, un griego que se lo pasa de p.m. de fiesta en fiesta, cambia cuando conoce a la bella tesaliana Ione, que por ese nombre tiene que ser medio vasca, con la cual va a contraer bodorrio. Pero a Arbaces, un egipcio adorador de Isis, no Iris, a esa la adoro yo, también le pone Ione, así que se vuelve su más acérrimo enemigo. Un día, Arbaces, mata a Apoecides, (¿que dices?) el hermano de Ione, que se iba a hacer cristiano (haberte hecho Messi), y le echa la culpa a Glauco, que por entonces se comportaba como "Pepe" por culpa de un veneno que le había dado Julia, una julai que pensó que era un elixir del amor lo que le daba, claro, engañada por el egipcio. Así que Glauco es condenado a los tigres, tigres, leones, leones todos son unos maric... Pero Nidia, una ciegita que también ama Glauco, vaya mamón, le salva en el último momento. Y entonces, peta el volcán, llamas por aquí, pedruscos etruscos por allá. El primer conocimiento sobre la Maratón se tiene de cuando Filipides recorrió 37 kilómetros desde Maratón a Atenas para informar de la victoria sobre el ejército persa. Pero no veáis como corrían los jodíos aquí, fijo que se inventaron los 110 metros obstáculos y los 100 lisos, incluso la patata caliente. Porompompeya porom...
Un novelista ruso exiliado regresa a San Petersburgo para conocer las circunstancias que rodean la muerte de su hijastro, Pavel. Obsesivamente asediado pro el recuerdo, se ve inmerso en la violencia revolucionaria del año 1869.
En la puritana Inglaterra de la Reina Victoria era axiomático el requisito de que los cuentos infantiles tuvieran moraleja. Los de Alicia no la tenían y quizá por eso se ganaron el favor del gran público. La cuestión principal que parece preocupar hoy en día acerca de este par de clásicos de la literatura infantil es saber si son o no en realidad cuentos para niños. Sea cual sea la respuesta, lo que está claro que diferencia a las dos Alicias de la inmensa mayoría de sus congéneres es que son cuentos que interesan también a las personas mayores.
La cerveza y el pan eran denominados "los dos nuevos ojos" (Heneket), en alusión al símbolo mágico que representaba "el ojo de Horus". Al ser parte de la alimentación básica, tanto en la vida diaria como en cualquier ceremonia, religiosa o funeraria, estaba presente. Los ingredientes fundamentales para la elaboración de una buena cerveza fueron, inicialmente, los cereales y el agua. Posteriormente, se añadieron aromatizantes como el lúpulo y, por último, la levadura seleccionada. Se han encontrado reseñas de hasta 17 variedades. La más común se destinaba a las clases más pobres y la más sofisticada, mezclada con especias y miel, se reservaba para las clases altas.
En la época griega y romana, esta bebida era considerada un producto inferior al vino y, por ello, estaba al alcance de las clases más populares. En el norte de Europa, las batallas ganadas (por Tyr), las fiestas (por Jul), las solemnidades religiosas (por Odín) y, en general, todos los triunfos eran festejados con la degustación de esta bebida (por Thor). Hasta la Edad Media la elaboración de la cerveza no cambió demasiado; era una tradición casera y las recetas se trasladaban de una generación a otra de forma oral, de padres a hijos. La producción que se elaboraba en casa se destinaba al consumo familiar, aunque la parte sobrante o el exceso de producción se vendía a los vecinos. En épocas de escasez o de mayor impureza del agua, se consumía más cerveza ya que, gracias al proceso de cocción, las bacterias desaparecían y la cerveza se convertía, así, en una bebida que presentaba más garantías y más saludable que el agua.
