Un clásico. En un mundo futurista, la sociedad se encuentra
en una decadencia total. Las autopistas que van de una ciudad a otra se han
convertido en una auténtica pesadilla, proporcionando un escenario adecuado
para un pasatiempo mortal y apocalíptico entre bandas de salvajes motoristas y
un grupo de policías. Gibson interpreta a Max Rockansky, un audaz policía que
libra una persecución espectacular con los motoristas asesinos que eligieron
como blanco a su familia. Es una batalla brutal en la carretera, ambientada en
una Australia post-apocalíptica. Al final, un hombre viajará sólo por una autopista
que condujo a Mel Gibson hacia la fama. El coche, un Ford Falcon.
No hay comentarios:
Publicar un comentario