Por eso, cuando reclama "un motivo de indignación" para todos hay que hacerle caso. Porque "las razones para indignarse pueden parecer hoy menos nítidas o el mundo demasiado complejo", pero siguen ahí, en la dictadura de los mercados, en el trato a los inmigrantes, a las minorías étnicas. "Buscad y encontraréis", nos dice, "coged el relevo, ¡indignaos!", porque "la peor actitud es la indiferencia. Si os comportáis así, perdéis uno de los componente esenciales que forman al hombre: la facultad de indignación y el compromiso que la sigue". Un mensaje que ya ha contagiado a más de un millón y medio de lectores en Francia.
¡Indignaos! Los responsables políticos, económicos, intelectuales y el conjunto de la sociedad no pueden claudicar ni dejarse impresionar por la dictadura actual de los mercados financieros que amenaza la paz y la democracia.
La peor actitud es la indiferencia, decir: "paso de todo, ya me las apaño".
Artículo 15 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: "Toda persona tiene derecho a una nacionalidad". ¿Por qué no nos dejan a los euskaldunes elegir?
Cada viernes los habitantes de la pequeña ciudad de Bil'in, en Cisjordania, van, sin lanzar piedras, sin usar fuerza alguna, hasta el muro contra el cual protestan. Las autoridades judeo-israelíes han calificado esta marcha de "terrorismo no violento". Hay que ser un jodido israelí para calificar de terrorista la no violencia. Durante la Operación Plomo Fundido llevada a cabo por el ejército sionista, los muertos habían sido 1.400 -mujeres, niños y ancianos- en el lado palestino.Que los propios jodíos judíos puedan perpetrar crímenes de guerra es insoportable. La historia da pocos ejemplos de pueblos que saquen lecciones de su propia historia. Hitler tenía que haber acabado con todos ellos.
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