Gustavo Adolfo Bécquer |
En el "Rayo de Luna", Manrique, un noble numantino, que apreciaba la soledad y su mayor debilidad era la poesía, una noche cálida de verano en un bosque de Soria vio una mujer vestida de blanco que a el le pareció ser la mujer perfecta. Velozmente la comienza a seguir pero ella desaparece.
En "Maese Pérez el organista", Maese es un viejo organista de la Catedral de Sevilla. Éste es querido por todo el pueblo, todos admiran su forma de tocar, que alcanza su máxima brillantez en la Misa del Gallo cuando murió repentinamente debido a una enfermedad que tenía. Al año siguiente de su muerte de la catedral salía una melodía angelical pero sin embargo nadie estaba sentado tocando el órgano. Sin duda era el espíritu del viejo el que hacia las delicias de sus feligreses.
Lo dejé la tarde del día 30 de julio de 2012 en la parada de Bus de Zubiri.
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