Estamos en el s. XXIII. Cuando Kirk y su tripulación se
dirigen a la Tierra para rendir cuentas por el robo, destrucción de la
Enterprise y sabotaje del USS Excelsior, reciben una llamada de alerta desde la
Tierra por una Sonda desconocida que emitiendo una serie de transmisiones
indescifrables, están destruyendo la Tierra alterando su campo electromagnético.
Spook logra descifrar esos mensajes que van dirigidos a las ballenas grises,
extinguidas ya en el siglo XXIII. En un frenético intenso para salvar a la
humanidad, Kirk y su tripulación viajan en el tiempo y regresan al San Francisco
de 1986 (cuando se hizo la película), encontrándose con un mundo de punks, pizza y autobuses de cambio
exacto que resultan ser tan alienígenas como todo lo que se han encontrado en
los lugares más recónditos de la galaxia. Una misión emocionante y repleta de
acción. Me he dormido mientras la veía.
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