Los orígenes del karate se encuentran en Okinawa. Los habitantes de esta isla, desarrollaron técnicas de combate para defenderse de invasores. A través de intercambios culturales y relaciones comerciales con países asiáticos vecinos, se desarrolló este arte marcial, que se centró en Shuri, Naha y Tomari.
El desarrollo de las artes marciales en Okinawa recibió un enorme impulso ya en 1429, antes de que el rey Sho Shin decretase la prohibición de llevar armas, varios maestros ya lo enseñaban bajo el nombre de te (mano).

El kobudo, el uso del bo, el tonfa, los nunchaku, la kama y otros útiles que fueron adaptados como armas provienen de esta época. Los katas de hoy contienen, en parte, movimientos defensivos contra estas armas.
Los japoneses ocuparon Okinawa en 1609 y sometieron a sus habitantes, lo cual provocó una prohibición de practicar te bajo la dinastía Satsuma en la época de Iesha Shimazu; lo que provocó que varios maestros lo enseñaran en secreto. Las reformas de la era Meiji, que reemplazó a la dinastía Satsuma en 1868, permitieron el desarrollo de las artes marciales y su popularización en todo el país.
En aquellos días, el arte marcial básico que conocemos como karate se llamaba “Okinawa-te”, o “Tang-te”. Esta última denominación expresaba el elevado respeto que se guardaba por cualquier cosa que procediera de China (tang significa chino). Todo esto cambió cuando el te se convirtió en deporte en el currículo escolar. El joven maestro Gichin Funakoshi dejó una gran impresión en algunos funcionarios cuando hizo una demostración de sus habilidades y puso de manifiesto su excelente preparación física. El te se introdujo en las escuelas de Okinawa en 1902, pues se consideraba que el karate era propicio para el entrenamiento de la concentración y la preparación física del alumnado. El aspecto de defensa personal quedaba más en un segundo plano.

Además de la larga tradición de la forma del kata predominante del entrenamiento en karate en la década de 1930, Funakoshi desarrolló el entrenamiento con compañero, Gohon Kumite, Kihon Ippon Kumite, Jiyu Ippon Kumite y el combate libre. La rutina de práctica diaria del karate en tres elementos que hoy conocemos de Kihon, Kumite y Kata se implantó en aquella época.
En 1939, se habían desarrollado otros estilos, como Goju-Ryu, Shito-Ryu y Wado-Ryu, introducidos por maestros de Okinawa. En honor a su maestro Funakoshi, varios alumnos suyos influyentes construyeron un dojo al que llamaron “Shotokan” (la casa de Shoto) y fue desde entonces el término usado para su estilo. En Shotokan, no existen sólo los elementos simples y rápidos de la Shorin-Ryu, sino también el potente y marcado sistema respiratorio de la Shorei-Ryu.

Aunque hoy día el karate no es concebible sin el Shiai (combate deportivo), sólo una minoría muy pequeña practica el karate también como deporte competitivo. El éxito deportivo no sería posible en una competición de karate sin un alto grado de autodisciplina y concentración. Es esto lo que subyace al concepto de “Ikken Hissatsu” )matar con un solo golpe) en la filosofía del Ippon en competiciones. Además existe el aspecto de la disciplina y el respeto por el contrincante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario