miércoles, 25 de abril de 2012

Pasión en el desierto


Van una monja y un cura por el desierto en busca de Dios y les sorprende una tormenta de arena tremenda que les tumba y les deja inconscientes. Cuando al fin despiertan, el camello ha muerto. El cura se marcha en busca de ayuda y a las cinco horas vuelve desolado y le comunica a la monja que no hay nada que hacer; están perdidos. Esperando la muerte, el cura le pregunta avergonzado a la monja:

- Señora, nunca he visto unos senos y ahora, a punto de morir, me gustaría ver unos... ¿Sería usted tan amable de enseñarme los suyos?

La monja accede gustosa, pero después le pregunta al cura si le enseña su polla porque ella nunca había visto una; y el cura se la enseña. Después ambos se morrean. Al rato el cura, sonrojado, le dice a la monja:

- ¿Sabe que si meto mi polla en un agujerito puedo crear vida?

Y la monja le responde:

- ¿Si? Pues métasela al camello por el culo y salgamos pitando de este puto desierto.

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