Un barco se está hundiendo en alta mar. Rápidamente, el capitán en vez de quedarse con el barco hasta el final, echa un bote al agua, se sube en él y empieza a remar. Cuando se está alejando del naufragio, se oye la voz del contramaestre que le grita:
- ¡Capitán! ¡Capitán! Que todavía quedan mujeres!
A lo que el capitán responde:
- ¡Para follar estoy yo ahora!
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