domingo, 15 de abril de 2012

Sin vestidos

Llega un tipo a su casa y se encuentra a su mujer en bolas en mitad del pasillo.
-Pero María, ¿qué demonios haces así?
-Es que... con lo que ganas no tengo ni para comprarme un vestido.
-¿Cómo que no? Te voy a demostrar que te sobran!
-¡Que sí,que sí! ¡Que tengo muchos! Déjalo ya.
El marido abre el armario y dice:
-Mira: uno, dos, tres, buenas tardes, cuatro, cinco,...

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