-Pero María, ¿qué demonios haces así?
-Es que... con lo que ganas no tengo ni para comprarme un vestido.-¿Cómo que no? Te voy a demostrar que te sobran!
-¡Que sí,que sí! ¡Que tengo muchos! Déjalo ya.El marido abre el armario y dice:
-Mira: uno, dos, tres, buenas tardes, cuatro, cinco,...
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