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UN PSICÓPATA |
06/08/2011. Me encuentro en un vestuario, hay muchos bolsos y mochilas por todos los lados. Es el vestuario del equipo del gobierno, el mandril. Hay un segurata leyendo un periódico sentado en una silla de madera enfrente de un espejo. En un principio sólo quería quitarle la camisa al psicópata de Pepe para hacer alguna broma. Suena un móvil, viene de alguna mochila. Le digo al segurata que ya lo compruebo yo y aprovecho para chorarles las camisetas a Caca, Cristina, Pepe y Ramos. Cuando voy a meterlas a mi mochila, no me caben por que ya llevaba una caja de zapatillas y... otra camiseta de Pepe arrugada y sucia. Le pongo a Pepe la sucia donde estaba la limpia. Las demás camisas me las pongo una encima de otra. Me entran ganas de mear y voy a un vestuario contiguo. Estoy miccionando y aparece otro segurata, es Ferrer, el ex-defensa del Barça. Me pregunta que le parece su atuendo y le digo que la camisa roja que lleva debajo de la americana negra con los hombros rojos no le pega. La americana también es una mierda. En la siguiente puerta está la salida al campo, pero veo tanta gente que casi prefiero esperar a salir cuando sea el descanso.
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YO ME APELLIDO FERRER |
Cuando salgo, no he salido al campo, sino a la calle. Ferrer me sigue. Me pregunta donde he dejado el coche y le digo que a la vuelta de la esquina. Giramos la calle pero no hay ningún coche. Le digo en la siguiente esquina. Giramos y tampoco hay ningún coche. Si lo había dejado aquí! -digo. No cuela. Le digo: Deberías estar en tu puesto a ver si se te cuela alguno. Y señalo con el dedo hacia la entrada. En cuanto mira para atrás, salgo corriendo a toda pastilla. Ferrer me sigue. Como corre el jodío. Encima se transforma en Messi y un una voz como en las pelis dice: que se acerca, ya viene, te va a pillar, cien metros,....
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MÁS RÁPIDO QUE USAIN BOLT |
Me meto debajo de una Nissan Vanette
(hace siglos que no veo una), y el cabrito me pilla; claro, no había otro coche en mil kilómetros
(por lo menos) a la redonda.... Pero cuando se agacha a mirar, se le cae la pistola, que viene derechita hacia mí. La cojo y le apunto diciéndole que no le quiero disparar, pero que deje de perseguirme, cojones. No se lo cree y le digo que necesito el dinero que sacaré de la venta de las camisetas
(a ver quien me va a comprar esa mierda) para poder hacerle regalitos a la mujer que más amo. No visualizo la cara ni digo el nombre de la chica, pero está claro que es mi txikitina. Es una excusa, pero se lo cree y empieza a llorar.
(Ojala tuviera todo el dinero del mundo para regalarle todo lo que quisiera). Le devuelvo la pistola mientras llora.
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SE QUEDÓ EN DOBLETE Y LES DIERON POR EL OJETE |
Estoy en los porches de la librería Unzu de la calle mayor de Burlada e iban quiere comprarme por 300
(¿que?) una de las camisetas... pero es la de Irlanda de manga larga que llevo en la mochila. También llevo una de manga corta. Y del mandril? -le digo. Que me están tocando la piel, que asco. Les enseño las camisetas que llevo puestas: Ramos, Granero, Caca... y con el número 23: ¿Mascherano? Me río de esa última y recuerdo las portadas del Mar(i)ca con Villa y Cesc vestidos de mierdengues.
(Me despierto sonriendo).
y el 27 de febrero?
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