lunes, 26 de septiembre de 2011

La buena vida

Enzo, un rico comerciante de Puerto Ayacucho, visita a las comunidades indígenas del alto Orinoco y se horroriza cuando ve a Orawë, indígena yanomami tumbado tranquilamente en su hamaca mascando tabaco.
- ¿Por qué no sales a pescar? -le pregunta Enzo.
- Porque ya he pescado bastante hoy -le contesta Orawë.
- ¿Y por qué no pescas más de lo que necesitas? -insiste el comerciante.
- ¿Y qué iba a hacer con ello? -pregunta a su vez el indio.
- Ganarías más dinero. De ese modo podrías poner un motor fueraborda en tu canoa. Entonces podrías llegar lejos en el río y pescar más peces. Y así ganarías lo suficiente para comprar una red de nylon, con lo que obtendrías más pescado y más dinero. Pronto ganarías para tener dos canoas y hasta dos motores y más rápidos... Entonces serías rico como yo.
- ¿Y qué haría entonces? -preguntó de nuevo al indígena.
- Podrías sentarte y disfrutar de la vida -respondió el comerciante.
- ¿Y qué crees que estoy haciendo en este momento? -respondió satisfecho el indio Orawë.

"Algunos corren demasiado, pero van a acabar en el mismo sitio que los demás. No nos hacen falta tantos caprichos de los que tenemos, luego andamos como locos para pagarlos."

No hay comentarios:

Publicar un comentario