Una onda de choque comienza a propagarse a partir del despertador y se va extendiendo hasta que tropieza con la pared. Parte de la energía que lleva hace que se calienten las cortinas de las ventanas por la fricción del contacto mientras que una gran parte de la energía rebota, entra en los oídos de la pareja que está dormida y los despierta.
No se trata del principio de una novela de ciencia ficción, sino de las primeras líneas del ameno relato de veincicuatro horas de la vida de una casa. Con un lenguaje tan vivo y cautivador como el de una novela, el autor describe todos los dramas que continuamente están ocurriendo en nuestras casas. Después de leer este libro ya no se podrá mirar nunca más una casa con los mismo ojos que antes. Una gran parte de esas cosas que ocurren son invisibles a simple vista, o inaudible para un oído normal: la respiración de los huevos en la despensa, el balbuceo de las latas en las estanterías de la cocina, los gemidos de las colgadores de ropa....
Cuando uno piensa que no puede haber un libro más interesante, aparece. Pasa como con las chicas bonitas....
En la casa que vives ahora también ocurren estás cosas... Puede que no te fijes en estas cosas por que ocurren a nivel microscópico. Claro, si te paras a oír la respiración de los huevos... y la oyes... ya puedes coger cita con el psicólogo.
ResponderEliminarEn respuesta a un comentario de Marta "Trastorno Bipolar" Arozena, que más vale que borró, porque comentó algo que era para encerrarla en un manicomio.
Eliminar